Pronación y supinación: ¿Conoces tu tipo de pisada?¿Cómo averiguarlo?

Más allá de que puedan, o no, gustarte su diseño, hay un aspecto que tendrás que tener en cuenta a la hora de comprar unas buenas zapatillas para correr: conocer qué tipo de pisada tienes. 

Existen dos tipos de pisadas: pronador y supinador. Cada una tiene sus diferencias, además de varios trucos para poder identificarlas. Conocer qué tipo de pisada tenemos es igual de indispensable que tener un buen plan de entrenamiento para running. Sólo de esta manera evitaremos lesiones y sacar el máximo partido al calzado. 

¿Qué es pronación y supinación?

La pisada conocida como pronación es aquella que, en el movimiento del pie y al entrar en contacto con el suelo, rota hacia dentro. La supinación, por el contrario, la rotación del pie rota hacia el exterior. También existe la pisada neutra. donde el movimiento del pie se realiza de forma recta.  

Ambos tipos de pisadas son totalmente naturales y no conllevan ningún riesgo siempre y cuando no se fuercen. No es hasta que nos ponemos en marcha con disciplinas como el running cuando sí podemos encontrar problemas que nos afecten en el  futuro. Recuerda, tu principal meta deberá ser encontrar unas zapatillas que se adapten a tu pisada.  

¿Cómo saber qué tipo de pisada tengo?

Existen diversos trucos a la hora de saber si eres pronador o supinador que no te llevarán más de dos segundos. Uno de los más sencillos y extendidos es mirar tu suela de los zapatos. El desgaste de la suela de los zapatos o las zapatillas deportivas nos dará la respuesta que buscamos. Siguiendo la definición de ambas pisadas, los supinadores desgastan el lateral externo de la zapatilla. Los pronadores, por el contrario, desgastan la parte exterior del talón y el interior de la parte delantera. 

Una simple huella también puede desvelar qué tipo de pisada tienes. Mójate los pies y pisa un papel. Dependiendo del arco de la planta, sabrás si eres supinador o pronador. Otro método, aunque éste algo más engorroso, requiere que te grabes en vídeo. Sitúa una cámara de vídeo en el suelo (el móvil es válido) y camina frente al objetivo. En caso de que tengas dudas utilizando este método siempre puedes recurrir a la cámara lenta.