La importancia de una buena nutrición en tu entrenamiento
De poco te sirve seguir un plan de entrenamiento a la perfección si por el camino descuidas la alimentación.
Seguir una dieta con todos y cada uno de los nutrientes que tu cuerpo necesita es clave para que puedas rendir de forma óptima, pero también para que los músculos se recuperen. Piensa en la alimentación como el combustible para tu vehículo, y por ende, necesitas uno de calidad que evite problemas futuros. Dicho esto, ¿hasta qué punto es importante seguir una buena nutrición en el entrenamiento?
Alimentos imprescindibles para una buena nutrición
Puede que hayas escuchado muchas veces la frase “sigue una alimentación rica en proteínas e hidratos” si eres un deportista. Lo cierto es que esto nos lleva a otra pregunta: ¿qué es una dieta rica en ciertos nutrientes? Más allá de introducir en nuestro día a día todo lo que nuestro cuerpo necesita, tendremos que realizar otras acciones que nuestro cuerpo agradecerá llegado el momento.
Hablamos de factores como saber la cantidad exacta de comida que ingerimos, los tipos de nutrientes que introducimos en la mañana, a la tarde y a la noche; así como el tiempo entre una y otra comida. Llevar un equilibrio adecuado de todos estos puntos sumará muchísimos enteros a nuestra mejora personal durante los entrenamientos y las competiciones . No es fácil empezar a llevar un control sobre tu nutrición, menos aún saber qué necesitamos comer en cada momento. Mi consejo es que acudas a un especialista nutricional, ella o él sabrán guiarte de la mejor manera para lograr los resultados que buscas.
Dicho esto, ¿cuáles son los tipos de alimentos que necesita nuestro cuerpo para alcanzar las metas propuestas?
Alimentos energéticos: Los encontrarás en la pasta, el pan, maíz y en general en todos los cereales, junto a otros como mantecas, aceites o azúcares. Su función principal es la de aportar ese extra de energía que siempre necesitarás para ciertas situaciones.
Alimentos para formar tejidos: Leche y otros productos derivados de los lácteos, junto a los huevos, pescados y carne serán nuestras principales fuentes de proteína. Este tipo de alimentos serán los encargados de formar los tejidos, por lo que introducirlos después de un entrenamiento será lo ideal.
Alimentos reguladores: Como bien dice su nombre, son los alimentos encargados de regular nuestro organismo. Destacan por ser ricos en minerales, vitaminas, agua y fibras. Los encontrarás en zanahorias, lechuga, tomate y en definitiva cualquier tipo de verdura y fruta.
Alimentos mixtos: Siguen una pauta muy similar a los alimentos energéticos, aunque aportando aún más calorías y ayudando a la par a regular el metabolismo. Legumbres, frutos secos para añadir fibra; y en especial hidratos de carbono como pasta y patata son las principales fuentes de este tipo de alimentos.
Como te decía líneas atrás, es importantísimo llevar un equilibrio total de este grupo de alimentos. Por supuesto, dependiendo de la disciplina deportiva que practiquemos las cantidades variarán. Otro dato que cabe resaltar es la importancia de beber agua. Es unánime que independientemente del deporte que se practique nuestro cuerpo pierde agua, por lo que tendrás que ingerir una buena cantidad antes de realizar cualquier esfuerzo físico, generalmente se recomienda entre las horas previas, así como durante la sesión de entrenamiento o competición.